430 páginas de sufrimiento me han supuesto Las últimas amazonas, de Steven Pressfield.
Diréis que soy masoca y que porque no dejé la lectura antes. Pues masoca no sé, pero idealista un rato, de esas que siempre le dan varias oportunidades a un libro o a un/a autor/a. Si no lo fuera, jamás me hubiera leído La risa de la Medusa, de Cixous, o Cien años de soledad, que empecé varias veces antes de conseguir disfrutarlos como se merecen, ni estaría disfrutando ahora de La Diosa Blanca, de Graves, que dejé inacabado hace algunos años. Hay libros difíciles y momentos adecuados y no siempre coinciden. También los hay que rechazo como una urticaria, como el Ulises de Joyce (es que no puedo con él y mira que lo he intentado, pero lo encuentro una soberana estupidez y espero que no me caiga ningún rayo vengador patriarcal por ello).
Pero este me lo he leido hasta el final para ver hasta donde llegaba la imaginación de un hombre para tratar el mito ateniéndose sólo a la versión masculina, en este caso la de Plutarco sobre la guerra con Atenas y los amores entre Antíope y Teseo. La novela es entretenida, eso sí, está más o menos bien escrita. Pero el retrato que hace de las amazonas es sinceramente cruel y muy tendencioso. Supuestamente son las heroínas incomprendidas de la historia, "admiradas" por su valor e invencibilidad en la batalla, por su pericia con los caballos, pero son más las descripciones de su inhumanidad y frialdad a la hora de cargarse a los enemigos, así que terminan dando el retrato de unas salvajes sanguinarias y sin piedad. Por supuesto, su única parte humana es la de su capacidad de enamorarse, como Antíope o Selene, de un héroe griego y,como consecuencia de su pasión inadecuada, o bien tienen que renunciar a su patria amazónica y traicionar a su gente, como Antíope, o al contrario, renuncian a su amado y no tienen más remedio que morir por ello, como Selene. Se reconoce que las amazonas se amaban entre ellas, pero no hay ni una sola frase sobre la calidad de este amor. En cambio, los sentimientos hacia estos dos hombres, Teseo y Damón, están descritos con todos los tópicos habidos y por haber sobre la pasión heterosexual.
El verdadero héroe es Teseo, claro, que discretamente tratado en cuanto al número de anecdótas y páginas que protagoniza, compensa su importancia por la calidad de su personalidad (es el gran civilizador, creador de la democracia) y por la magnanidad de su comportamiento cuando renuncia a vengar la muerte de Antíope en aras de la paz. Jua, jua, jua (risa sarcástica).
De las 430 páginas, aproximadamente el 70 por cien se dedica a la guerra, las luchas cuerpo a cuerpo y las escenas violentas, que llegan a cansar tanto que me he saltado páginas enteras del asedio a Atenas. Y los malos de la película, que son los escitas, más salvajes y despiadados todavía que las amazonas y además violadores perpetuamente borrachos, al final se redimen y el caudillo, Borges, retratado durante toda la novela como un cerdo, un traidor y un embustero, se convierte en aliado de Teseo y en un viejo rezumante de nobleza y admiración por el pueblo que acaba de aniquilar. Como si Hitler se hubiera hecho amigo de Churchill en aras de la paz de Europa y hubiera justificado el holocausto judío como un accidente necesario de la historia.
Repugnante.
El resto es legible y salpicado de algunos datos interesantes, que no sé si son cosecha de ficción del autor o están basados en alguna fuente fiable (lo averiguaré, lo juro).
Nada que ver con las amazonas de Marion Zimmer, verdaderas heroínas, valientes sin fisuras, profundamente humanas a pesar de su ferocidad guerrera, coherentes con su tradición y conscientes de lo ineludible de su desaparición.
Así que si queréis cogeros un cabreo fenomenal, os lo recomiendo.
A mi la novela me ha servido para ponerle un nombre a mi gata.
Diréis que soy masoca y que porque no dejé la lectura antes. Pues masoca no sé, pero idealista un rato, de esas que siempre le dan varias oportunidades a un libro o a un/a autor/a. Si no lo fuera, jamás me hubiera leído La risa de la Medusa, de Cixous, o Cien años de soledad, que empecé varias veces antes de conseguir disfrutarlos como se merecen, ni estaría disfrutando ahora de La Diosa Blanca, de Graves, que dejé inacabado hace algunos años. Hay libros difíciles y momentos adecuados y no siempre coinciden. También los hay que rechazo como una urticaria, como el Ulises de Joyce (es que no puedo con él y mira que lo he intentado, pero lo encuentro una soberana estupidez y espero que no me caiga ningún rayo vengador patriarcal por ello).
Pero este me lo he leido hasta el final para ver hasta donde llegaba la imaginación de un hombre para tratar el mito ateniéndose sólo a la versión masculina, en este caso la de Plutarco sobre la guerra con Atenas y los amores entre Antíope y Teseo. La novela es entretenida, eso sí, está más o menos bien escrita. Pero el retrato que hace de las amazonas es sinceramente cruel y muy tendencioso. Supuestamente son las heroínas incomprendidas de la historia, "admiradas" por su valor e invencibilidad en la batalla, por su pericia con los caballos, pero son más las descripciones de su inhumanidad y frialdad a la hora de cargarse a los enemigos, así que terminan dando el retrato de unas salvajes sanguinarias y sin piedad. Por supuesto, su única parte humana es la de su capacidad de enamorarse, como Antíope o Selene, de un héroe griego y,como consecuencia de su pasión inadecuada, o bien tienen que renunciar a su patria amazónica y traicionar a su gente, como Antíope, o al contrario, renuncian a su amado y no tienen más remedio que morir por ello, como Selene. Se reconoce que las amazonas se amaban entre ellas, pero no hay ni una sola frase sobre la calidad de este amor. En cambio, los sentimientos hacia estos dos hombres, Teseo y Damón, están descritos con todos los tópicos habidos y por haber sobre la pasión heterosexual.
El verdadero héroe es Teseo, claro, que discretamente tratado en cuanto al número de anecdótas y páginas que protagoniza, compensa su importancia por la calidad de su personalidad (es el gran civilizador, creador de la democracia) y por la magnanidad de su comportamiento cuando renuncia a vengar la muerte de Antíope en aras de la paz. Jua, jua, jua (risa sarcástica).
De las 430 páginas, aproximadamente el 70 por cien se dedica a la guerra, las luchas cuerpo a cuerpo y las escenas violentas, que llegan a cansar tanto que me he saltado páginas enteras del asedio a Atenas. Y los malos de la película, que son los escitas, más salvajes y despiadados todavía que las amazonas y además violadores perpetuamente borrachos, al final se redimen y el caudillo, Borges, retratado durante toda la novela como un cerdo, un traidor y un embustero, se convierte en aliado de Teseo y en un viejo rezumante de nobleza y admiración por el pueblo que acaba de aniquilar. Como si Hitler se hubiera hecho amigo de Churchill en aras de la paz de Europa y hubiera justificado el holocausto judío como un accidente necesario de la historia.
Repugnante.
El resto es legible y salpicado de algunos datos interesantes, que no sé si son cosecha de ficción del autor o están basados en alguna fuente fiable (lo averiguaré, lo juro).
Nada que ver con las amazonas de Marion Zimmer, verdaderas heroínas, valientes sin fisuras, profundamente humanas a pesar de su ferocidad guerrera, coherentes con su tradición y conscientes de lo ineludible de su desaparición.
Así que si queréis cogeros un cabreo fenomenal, os lo recomiendo.
A mi la novela me ha servido para ponerle un nombre a mi gata.
5 comentarios:
he vueltoooo¡¡¡¡
es que estuve ocupada con la vida no-cibernética.
Aiiii que el sábado te echamos mogollón de menos en la reu del área de PL joooo¡¡¡¡
Sobre las amazonas y los mitos no tengo nada que decir. Jo, mi colega, consiguió los libros de los que hablabas de la Zimmer, así que cuando me los pase para leerlos y haga los deberes, ya reflexiono sobre las amazonas...
Pero te echamos de menos en la reuuu joooooo
besinos¡¡¡¡
las amazonas al ser mujeres que fueron rebeldes y no se dejaron pisotear por los hombres, todavia despiertan ciertos odios inconcientes (o concientes) en muchos autores, lo que hace tan dificil el estudio de este grupo de rebeldes, han sido desacreditadas miles de veces en la literatura, en el cine, en la publicidad.
Tiaaaa pincha aquí flipa¡¡¡¡
www.quinlanroad.com a lo mejor ya la conoces... está muy chula¡¡¡¡
Eso es cierto, pero creo que más bien este autor de lo que peca es de ignorancia, de conocer sólo la versión "clásica" de las amazonas y no habérsele ocurrido pensar que hay versiones alternativas sobre ellas de investigadoras femeninas, con lo que volvemos otra vez a la prepotencia masculina y a la falta de rigor de los investigadores masculinos. Porque yo, aunque sea mujer, conozco las dos versiones y elijo, pero él cree que sólo es fiable la tradición masculina porque es la que se ha seguido durante siglos.
hola,
ya sé que después de vuestros malos comentarios sobre el libro de las amazonas, os resultará raro que lo quiera leer, pero es que estoy loco buscándolo por librerias y por internet, alguna me lo vendería, ya estoy desesperado y lo compré en inglés pero no me entero ni papa, saludos
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