27 ene 2010

IMBOLC


Para celebrar Imbolc y que la Madre me ayude a mantener la llama en estos tiempos tan duros, he encontrado esta preciosa invocación:
Invocación a la Madre

Yo soy la cara de la Luna cuando está llena de luz.

Yo soy la Creadora y Conservadora,

La madre y la enfermera,

Creadora de la DEA y Dea Nutrix,

la Virgen, el vaso sagrado,

la portadora de la Iluminación.

He sido conocida en otros tiempos, como

Isis en Menfis,

Gea y Dea en Helenia

Danu y Brigid en Hibernia,

y por muchos nombres que ahora están olvidados.

Yo soy el fuego que calienta el corazón,

la diosa del hogar y el hogar,

la diosa del parto y la maternidad.

Yo soy la que se acostó con IASON tres veces en un campo arado.

Yo soy la que llevaba a Apolo bajo una palmera.

Yo soy la que cuidó de Horus en mi propio pecho.

Yo soy la que lloraba por Adonis, en el verano

y lloró por Tamuz en el otoño.

Yo soy la que buscaba a mi hija Kore en vano.

Yo soy la que reunió los miembros de mi marido

Osiris de las orillas del Nilo.

Y yo soy la que dirigió la barcaza de Artur a Avalon.

En forma de mujer, soy alta, y vestida de verde,

hinchada y embarazada,

con la luna bajo los pies,

y una guirnalda de estrellas en mi pelo.

En la mano izquierda, llevo hojas de maíz,

y en la derecha, entrelazadas las serpientes.

Pero a veces tomo otras formas.

Hay algunos que me han visto

de pie, como un árbol bajo el cielo,

coronada con el sol,

con mis raíces en las aguas de las profundidades,

y los vientos susrrando en mi hojas.

Y de mis ramas

se derramó un rocío de oro

sobre la tierra árida,

y creció con el maíz verde.

Yo soy el poder de los dioses en sus estaciones.

Mis lágrimas son la lluvia, derramada en el dolor y la risa.

Mi aliento es el viento, exhalado en éxtasis y en el trabajo.

Mi corazón es el fuego que calienta el corazón.

Mi cuerpo es la tierra, tu vientre y tu tumba.

Escucha el gemido de los cielos a la tierra,

y de las profundidades de las estrellas.

Acércate a mí y convocaré los Cielos

con el grano, y el vino y el aceite.

Diosa tuya yo seré,

y tú serás mi niño.

Hijo de la tierra,

salto en el mar de la materia

que es mi cuerpo,

que te acunó hace mucho tiempo.

Habías pensado en huir de mí,

en vivir en un mundo de pensamiento puro y espíritu.

Pero es así como han perecido de hambre,

porque yo soy el aceite para las extremidades,

la sangre para las venas,

el agua del alma,

la mente del mundo.

Los fariseos me condenan y me alejan.

Los sabios dicen: "La materia está muerta, la materia es el mal",

pero sus palabras no concuerdan con la vida,

y perecen en los desiertos de sus mentes.

Mi camino no es saber,

sino mirar,

y conmoverse,

y amar.

Y estas son mis palabras,

las palabras que deletrear la liberación:

"Esto es mi cuerpo".

Tú me has llamado y estoy aquí.

Tienes necesidad de mí para crecer,

y yo de ti para ser sagrada.

Siempre me has deseado sin saberlo.

Siempre me has reverenciado.


Fuente: http://www.americanneopaganism.com/motherearthgoddess.htm#443077399

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