22 ago 2010

Mi mejor lectura veraniega: El rey debe morir


Ivana Barazi, "Ariadna y Teseo en Naxos"

Fascinada he quedado con esta novela de Mary Renault. Había leído primero la segunda parte, Teseo, rey de Atenas, pero esta me ha gustado mucho más. Además, ha sido la primera lectura que he disfrutado en e-book porque la novela es tan buena que te resignas ante las incomodidades del libro digital (lo peor es no poder pasar las páginas, tener que darle al botoncito y esperar... al menos en el mío que es de los baratitos). Y digo que "he disfrutado" porque antes sufrí la lectura de otra novela, Los manuscritos de Magdala de Bárbara Wood, que no le recomiendo a nadie. Mucho prometer, pero poco complacer y un final de los que te hacen coger el típico cabreo de "tanto rollo para esto...".
Volviendo a Mary Renault, El rey debe morir cuenta la infancia y juventud de Teseo, su vida con su madre, sacerdotisa de la Diosa, y su abuelo Piteo, rey de Trecén. Ante su descubrimiento de que no es hijo de Poseidón, como él pensaba, sino de un mortal, Egeo, rey de Atenas, Teseo decide viajar para conocer a su padre. En su viaje, es detenido en Eleusis y elegido rey del año por la reina Perséfone, con quien debe casarse tras derrotar a su actual marido en una lucha cuerpo a cuerpo, según exige la tradición matriarcal. Teseo se siente prisionero de Perséfone y con una argucia consigue marchar a Atenas, conocer a Egeo y salvarse del envenenamiento de Medea. Regresa a Eleusis convenciendo antes a sus soldados de derrocar la tradición de la Diosa que exige la muerte anual del rey y la supremacía de la reina. Más tarde marchará voluntariamente a Creta como esclavo saltador de toros para ser sacrificado junto a otros jóvenes de Atenas y allí derrotará a Asterión, el hijo ilegítimo de Pasífae y un saltador de toros, que pretende hacerse con el poder total de la isla, aprovechando la enfermedad y el aislamiento del rey Minos (tiene la lepra). Pero Adriana, sacerdotisa suprema y representante de la Diosa, que odia profundamente a su hermanastro Asterión, se enamora de Teseo y le pide ayuda...
No sigo contando, por si alguien quiere leerlo... La novela tiene una trama apasionante, no importa si conoces el mito, Renault hace una interpretación totalmente personal, convirtiendo en una ficción totalmente verosímil y humana lo que conocemos como aventuras mítica teñidas de fantasía. El resultado es una novela muy realista, pero llena de elementos mágicos. El dominio de la prosa y del punto de vista es apabullante (lo escribe en primera persona, desde el yo de Teseo); destaco el tratamiento del conflicto entre el antiguo orden matriarcal y el nuevo patriarcal, en el que Teseo siempre quiere hallar soluciones intermedias (no olvidemos que su madre es sacerdotisa y le ha educado en el respeto a la Diosa Madre y a la vez, está consagrado a los dioses solares Poseidón y Apolo). La Diosa sale perdiendo y seguramente el tratamiento que se da a las tradiciones matriarcales no es nada utópico, como nos tiene acostumbradas la literatura sobre ello, pero así debe ser para mantener la coherencia con el personaje, que es un héroe solar, al fin y al cabo, y como relata el mito, es una pieza clave en la transición de la época arcaica a la clásica, con todas las consecuencias que eso implicó histórica y culturalmente.
En la segunda parte, ya muerto Egeo, Teseo implanta leyes unificadoras en los territorios atenienses, se convierte en gobernante ejemplar y en aguerrido conquistador. Conoce a Hipólita, la reina de las Amazonas y se enamora profundamente de ella; la llevará a Atenas, pero ella nunca acepta casarse con él, a pesar de darle un heredero. Teseo se casará, en cambio, con Fedra, reina de Creta, por motivos políticos... El destino que los dioses tienen decretado para él lo vapuleará con crueldad.
Por cierto, me acabo de enterar que está publicado recientemente por Edhasa en un solo volumen con el título de El rey debe morir y El Toro del mar.

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