No, no es que de pronto me haya liado con una yanqui de la brigada de estupefacientes a la que tengo que defender, ni mucho menos...
Mi DEA es mi Diploma de Estudios Avanzados, lo que en los tiempos aquellos lejanos en que terminé la carrera se llamaba (y se sigue llamando, le pese a quien el pese) "la tesina". Que es una especie de tesis, pero más pequeña... menos enjundiosa, como para ensayar... El caso es que a mí el "ensayo" me ha durado casi cuatro años, por dos motivos fundamentales
a) económico: mientras lo hacía tenía que trabajar simultáneamente para comer todos los días y tal (también lo combinaba con otras actividades suplementarias, como sacar mis perros, buscar novia, militar por las mujeres lesbianas, etc.)
b) puro vicio: es que siempre me tengo que buscar lo más difícil, no lo puedo remediar. ¿Que no hay agua en el desierto? Pues allá voy yo con el cántaro...
Busqué y busqué de lo que no había, o al menos eso decían... Busqué lesbianas. Lesbianas que hubieron escrito o que hubieran sido escritas. Que además hubieran escrito en España (en español o en alguno de los idiomas oficiales del estado español que no fuera el euskera, no por discriminar sino porque mis conocimientos sobre esta lengua son bastante limitados). Y ya para rematar la dificultad, que fueran accesibles.
(Tampoco me lo puse difícil del todo, que una es idealista, pero no masoquista. Me dediqué sólo al siglo XX y a la narrativa)
Tuve muchas ayudas. En la universidad, en el mundillo LGTB, en internet...
Pero la más importante fue la ayuda de mi esposa, mi muy amada esposa (y esto no va con coña), que poco a poco se iba incorporando a mi vida según crecían las páginas de mi trabajo: de amante ocasional pasó a amante oficial, de amante a prometida, de prometida a esposa no legal, de ilegal a legal después del 30J de ZA, y siempre como tesoro más preciado y mi compañera inseparable en todas nuestras deudas y alegrías, amén. Ni sin el apoyo siempre firme de mi padre, que haga lo que haga está orgulloso de mí, aunque llegara mañana y le dijera que he vuelto a la heterosexualidad (mi padre es que es holandés, es muy tolerante).
También ha sido imprescindible la ayuda de mis amigas, sin las que no disfrutaría de la vida ni me sentiría segura y cómoda en este mundo: Marta, Carmen, Inma, Belén, Amparo, Mavi, Maite, Esther, Chus, Nany, Nessa, Pilar, mis compañeras de las FELGTB... espero no dejarme ninguna, pero si me la dejo que me perdone, son los nervios del directo, jeje... La de mi perra Doni, que consigue quitarme el estrés más pertinaz dejándose acariciar el vientre, haciéndome reír con sus carantoñas...
Pero sé que aún hay otra ayuda, quizá la más importante de todas: la de las lesbianas que están en mi trabajo. Si las encontré donde menos me lo esperaba, si las vi a pesar de su invisibilidad, fue porque ellas quisieron. Sin su complicidad a través del tiempo, sin sus guiños inesperados cuando me creía en un callejón sin salida, sin sus palabras de aliento susurradas en mis sueños... no lo hubiera hecho. Gracias, queridas hermanas lesbianas.
El próximo 25 de febrero de las 17:00 a las 19:00 horas, en el Salón de Grados de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alicante, tendrá lugar la esperada defensa de mi DEA, con el título:
Será un acto público y gratuito (ojo, si alguien me quiere invitar a cenar después, no lo consideraré como un pago)
Este trabajo está dedicado a mi familia de Villajoyosa (Mi padre, Adriana, Pinky y Doni) y a mi familia de Vilafranca (Diana, Fuco, Rosa y Breogán).
Adriana con una nuble blanca (Pinky) y una maleducada sacando la lengua (Doni)
Mi DEA es mi Diploma de Estudios Avanzados, lo que en los tiempos aquellos lejanos en que terminé la carrera se llamaba (y se sigue llamando, le pese a quien el pese) "la tesina". Que es una especie de tesis, pero más pequeña... menos enjundiosa, como para ensayar... El caso es que a mí el "ensayo" me ha durado casi cuatro años, por dos motivos fundamentales
a) económico: mientras lo hacía tenía que trabajar simultáneamente para comer todos los días y tal (también lo combinaba con otras actividades suplementarias, como sacar mis perros, buscar novia, militar por las mujeres lesbianas, etc.)
b) puro vicio: es que siempre me tengo que buscar lo más difícil, no lo puedo remediar. ¿Que no hay agua en el desierto? Pues allá voy yo con el cántaro...
Busqué y busqué de lo que no había, o al menos eso decían... Busqué lesbianas. Lesbianas que hubieron escrito o que hubieran sido escritas. Que además hubieran escrito en España (en español o en alguno de los idiomas oficiales del estado español que no fuera el euskera, no por discriminar sino porque mis conocimientos sobre esta lengua son bastante limitados). Y ya para rematar la dificultad, que fueran accesibles.
(Tampoco me lo puse difícil del todo, que una es idealista, pero no masoquista. Me dediqué sólo al siglo XX y a la narrativa)
Tuve muchas ayudas. En la universidad, en el mundillo LGTB, en internet...
Pero la más importante fue la ayuda de mi esposa, mi muy amada esposa (y esto no va con coña), que poco a poco se iba incorporando a mi vida según crecían las páginas de mi trabajo: de amante ocasional pasó a amante oficial, de amante a prometida, de prometida a esposa no legal, de ilegal a legal después del 30J de ZA, y siempre como tesoro más preciado y mi compañera inseparable en todas nuestras deudas y alegrías, amén. Ni sin el apoyo siempre firme de mi padre, que haga lo que haga está orgulloso de mí, aunque llegara mañana y le dijera que he vuelto a la heterosexualidad (mi padre es que es holandés, es muy tolerante).
También ha sido imprescindible la ayuda de mis amigas, sin las que no disfrutaría de la vida ni me sentiría segura y cómoda en este mundo: Marta, Carmen, Inma, Belén, Amparo, Mavi, Maite, Esther, Chus, Nany, Nessa, Pilar, mis compañeras de las FELGTB... espero no dejarme ninguna, pero si me la dejo que me perdone, son los nervios del directo, jeje... La de mi perra Doni, que consigue quitarme el estrés más pertinaz dejándose acariciar el vientre, haciéndome reír con sus carantoñas...
Pero sé que aún hay otra ayuda, quizá la más importante de todas: la de las lesbianas que están en mi trabajo. Si las encontré donde menos me lo esperaba, si las vi a pesar de su invisibilidad, fue porque ellas quisieron. Sin su complicidad a través del tiempo, sin sus guiños inesperados cuando me creía en un callejón sin salida, sin sus palabras de aliento susurradas en mis sueños... no lo hubiera hecho. Gracias, queridas hermanas lesbianas.
El próximo 25 de febrero de las 17:00 a las 19:00 horas, en el Salón de Grados de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alicante, tendrá lugar la esperada defensa de mi DEA, con el título:
Yo no soy esa que tú te imaginas: el lesbianismo en la narrativa española del siglo XX a través de sus estereotipos
Será un acto público y gratuito (ojo, si alguien me quiere invitar a cenar después, no lo consideraré como un pago)
Este trabajo está dedicado a mi familia de Villajoyosa (Mi padre, Adriana, Pinky y Doni) y a mi familia de Vilafranca (Diana, Fuco, Rosa y Breogán).
Adriana con una nuble blanca (Pinky) y una maleducada sacando la lengua (Doni)
3 comentarios:
Mucha suerte, mi niña. Tanta como la que nosotras tenemos por poder contar con tu talento y dedicación. Un fuerte abrazo!
Mi querida Amazona de las letras femeninas:
Desde Murcia, este amigo lesbiano, con pinta de loco despistado y perfume de libros, quiere expresar su sincero apoyo a tu labor de mujer, tu labor de activista, feminista, sibilina de las lesbianas, que inspiras utopías a los visionarios. Mil gracias.
Pablo, - Área de Formación de No te prives, Murcia -
Gracias tortillero lindo...
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