
Este verano me he vuelto a enamorar, como casi siempre me pasa cuando arrecia el calor y me tuesto el cerebro en la playa.
Este verano una voz se ha metido en mi cabeza y me persigue incluso de noche. Cada mañana, al despertar, echo de menos no haberla escuchado durante unas horas. En el coche, mientras trabajo con el PC, cuando estoy ordenando la casa... ¡Menos mal que no tengo Mp3 para andar por la calle con ella.
Sus canciones me atormentan los oídos con sus tonos, a veces dulces, otras desgarradores... mi sangre y mis tímpanos lo saben, pero yo no quiero reconocerlo: me he convertido en una adicta de Amy Winehouse.
Esa voz que no me convencía mucho al principio, que más bien me ponía de los nervios repitiendo incesantemente no,no,no en su Rehab, ha conseguido conquistarme con sólo escuchar su album Frank (sobre todo en el CD 2 de la edición de lujo). Y yo que pensaba que era una niñata más, que se hace de oro con mucho arreglo musical y unas cuantas fotos polémicas... Porque más allá de su música comercial y de su leyenda de escándalos y poses rebeldes, Amy es una cantante genial, con ese atormentado transcurrir por la vida de todos los genios, la incomprensión del resto del mundo y el inevitable sufrimiento causado a sí misma y a sus seres queridos...
Amy se destruye sin miramientos con su crack, sus pastillas y sus borracheras, baila el vals mortuorio con un enfisema, se deja la piel en anorexias y bulimias, sube y baja su humor al ritmo de su trastorno bipolar, destroza su reputación de artista cancelando conciertos, cantando colocada ante miles de fans, agrediendo a la prensa. Destroza también el corazón de su padre, que ruega a quien quiera escucharle que por favor, no le den un cigarrillo a su hija, que podría matarla...
Pero Amy canta y todo se lo perdonas (si es que hay algo que perdonar), como se lo perdonamos a Billy Holiday, a Charlie Parker, a Janis Joplin, a Jimmy Hendrix, a Jim Morrison, a Edith Piaf... a tantos genios atormentados...
Amy es la esencia de la contradicción: una judía inglesa que canta como una negra, una poeta sensible de versos obscenos en la mejor línea de los malditos baudelarianos, una gran dama de barrios bajos, la novia frágil de un presididario que sale al escenario y arrasa con la fuerza de su personalidad, arropada por unos negros inmensos y un moño descomunal, tan alto con los acordes de su alma, ese alma oscura como su copa de inseparable tinto.
Amy es una niña perdida, que mira con ingenuo asombro al mundo censurador y morboso, con esos ojos escandalosamente pintados a lo nefertiti del siglo XXI, pidiendo a gritos que alguien la quiera.

Amy me ha llegado al corazón porque conozco su máscara demasiado bien. Ansío que encuentre un destino más benigno que el que parece esperarle a la vuelta de la esquina: hacer un bonito cadáver, viviendo deprisa y antes que la vejez haga más estragos en su piel. Le deseo que se encuentre a sí misma y abandone la pipa de crack en el cajón del olvido para hacerse fuerte fuerte. Se lo deseo con una dosis de egoísmo por mi parte porque quiero seguir escuchándola y que me siga enamorando con su voz de terciopelo áspero.
Amy está poseída por la Diosa del genio, pero no lo sabe, sabe que hay algo en su interior, un poder que la asusta y la hace huir despavorida, a esconderse en la brumas del mundo. Amy necesita la Luz, pero tampoco lo sabe.
Espero de todo corazón que la encuentre antes que la oscuridad de Hades.
Letra en Castellano Rehab de Amy Winehouse
Intentaron que fuera a rehabilitación,
y dije no, no, no.
Sí, me he desmayado, pero cuando recobro el sentido
ni te enteras, ni te enteras, ni te enteras.
No tengo tiempo de ir,
y si papá dice que estoy bien…
él ya ha intentado llevarme a rehabilitación
pero no iré, no iré, no iré.
Prefiero estar en casa con Ray, no me sobran 70 días
porque no hay nada, nada que me puedas enseñar
que yo no aprenda con el Sr. Hathaway.
No aprendí demasiado en la escuela,
y sé que no aprenderé de un vaso de chupito.
Intentan que vaya a rehabilitación,
y digo no, no, no.
Sí, me he desmayado, pero cuando recobro el sentido
ni te enteras, ni te enteras, ni te enteras.
No tengo tiempo de ir,
y si papá dice que estoy bien…
él ya ha intentado llevarme a rehabilitación
pero no iré, no iré, no iré.
Aquel hombre me dijo: ¿Por qué crees que estás aquí?
Y le contesté que no tenía ni idea.
Voy a perderle, a perderle.
Por eso siempre tengo una botella cerca.
él me dijo que sólo estaba deprimida,
bésame y vete a descansar.
Intento ir a rehabilitación,
y digo no, no, no.
Sí, me he desmayado, pero cuando recobro el sentido
ni te enteras, ni te enteras, ni te enteras.
No tengo tiempo de ir,
y si papá dice que estoy bien…
él ya ha intentado llevarme a rehabilitación
pero no iré, no iré, no iré.
Ni siquiera quiero volver a beber
lo que necesito es un amigo
no voy a perder diez semanas
para que crean que estoy sentando cabeza.
No es cuestión de orgullo,
me durará hasta que estas lágrimas se hayan secado.
Intentan que vaya a rehabilitación,
y digo no, no, no.
Sí, me he desmayado, pero cuando recobro el sentido
ni te enteras, ni te enteras, ni te enteras.
No tengo tiempo de ir,
y si papá dice que estoy bien…
él ya ha intentado llevarme a rehabilitación
pero no iré, no iré, no iré.
Encontrada en:
http://musicapor1000.blogspot.com/2008_06_01_archiv
